LA HIPOCRESÍA DE CÁNDIDO MÉNDEZ
El pasado día 20, y casi al mismo tiempo que el Consejo de Ministros acordaba el recorte salarial de los funcionarios públicos, estimado entre un 0,7% y un 7% según escala salarial, las Centrales Sindicales salieron a la calle tarde y mal, porque han tenido tiempo y motivos más graves y más urgentes para salir a la calle antes y de forma más contundente (pero nunca es tarde si la dicha es buena).
La legitimidad de los Sindicatos y sus movilizaciones, digan lo que digan muchos grupos interesados, está fuera de toda duda, pero hay quienes tienen más legitimidad que otros. Por ejemplo me gustaría que el señor Cándido Méndez, el día 8 de junio, en la movilización prevista contra la congelación de pensiones y rebaja salarial de los funcionarios, llevara puesta su camiseta de la ONCE junto a la pancarta y bandera de la UGT.
Ya que UTO-UGT, sindicato con mayoría absoluta en la ONCE ha firmado, aprobado y corroborado una rebaja salarial del 30%, si digo bien 30%, a los trabajadores, discapacitados y deficientes visuales de nuevo ingreso y también a los pendientes de renovación durante tres años, que no olvidemos que son ya el 20% de la plantilla de la ONCE. Lo ha firmado sin temblarle el pulso, sin pestañear, alegrándose sus colegas de UGT en los distintos Comités de Empresa de esta pérdida salarial de los trabajadores con menos ingresos de la ONCE. Alegrándose, digo, cuando algún tribunal hace legal lo que a todas luces es inmoral (espero que el Tribunal Supremo subsane este atropello).
No sea hipócrita señor Cándido, salga a defender a funcionarios y pensionistas, que es su deber y obligación, y denuncie el XIV Convenio Colectivo de la ONCE que UGT firmó. Hágalo y ganará en credibilidad para usted, su sindicato y demás fuerzas sindicales, y cuando haya movilizaciones por parte de CCOO y otras fuerzas de oposición en la ONCE, reivindicando los derechos de los trabajadores, haga que las banderas de UGT salgan a la calle. Millones de trabajadores se lo agradeceremos.