LA DIRECCION SE LUCRA DOBLEMENTE DE LAS PERDIDAS EN EL PODER ADQUISITIVO DE LA PLANTILLA
El discurso oficial nos viene machacando a la plantilla justificando los recortes en retribuciones y prestaciones sociales y específicamente la congelación salarial y la no actualización de salarios con el IPC real, con el argumento de la mala situación económica de la ONCE por la crisis comercial que padece.
Desde CCOO, analizados los datos de evolución salarial y costes laborales, concluimos que la Dirección viene haciendo en los últimos años un doble 'negocio' a costa de sus trabajadores y trabajadoras. Por un lado aligera costes, abaratando en la práctica lo que paga, no actualizando sueldos, manteniendo, hace ya muchos años, congelados los complementos, abonando menos cantidad en el total de comisiones sobre venta al aumentar cada año las cantidades a vender para tener derecho a comisión y en paralelo, cotizan en el total de la plantilla menos a la Seguridad Social al disminuir el número de trabajadores por el que se pagaba la cuota patronal al completo y ser éstos sustituidos tras sus jubilaciones o invalideces por nuevos vendedores/as con discapacidad, por lo que se cotiza infinitamente menos, amén de ahorrarse los trienios de los sustituidos.
El ahorro es mucho, y a él hay que sumar también el número de puestos de trabajo amortizados en la plantilla de personal no vendedor, la cantidad de trienios que se pagan por la categoría de origen, mientras en la práctica muchos trabajadores permanecen en superiores categorías eternamente, por lo que su antigüedad se minora drásticamente y también ha de sumarse algo que a nadie se le escapa, en la IT se han ahorrado un pico, ya en ningún caso de enfermedad común, el complemento se cobra todos los días.
La otra parte del negocio es, sin más, una perversión. La Dirección utiliza las pérdidas de la plantilla, alegando que exceden del 12% de pérdida del poder adquisitivo, respecto al IPC real, para presionar al gobierno y exigir a éste que siga autorizando más juegos, dando más subvenciones, permitiendo más sorteos extraordinarios, etc.
UTO-UGT mira para otro lado y con su complicidad permite que la Dirección maneje el argumento de las pérdidas en su propio beneficio sin garantizar, ni cautelar, que los acuerdos que se van consolidando con el gobierno, para la mejora comercial de la ONCE y la obtención de subvenciones reviertan en la plantilla, recuperando la cláusula de revisión salarial vinculada, al menos, a IPC real y restituyendo en los sueldos las pérdidas padecidas.
Desde CCOO, hemos mantenido una campaña sostenida de movilizaciones, con recogida de firmas con el objetivo de plasmar en el próximo XIV Convenio Colectivo, una cláusula de revisión salarial automática por desviación de IPC real y una cláusula de compensación por pérdidas que permita en la práctica la verdadera recuperación del poder adquisitivo perdido y no sujeto a condicionantes ajenos a la voluntad de los trabajadores, como son:
- La mala gestión económica de los actuales directivos de la ONCE
- La pésima política de diseño de productos, repetitivos y poco atractivos al público que está acabando con el mercado
- La explotación de los compañeros vendedores a los que se les obliga a llevar hasta diez productos diferentes, a competir con sus propios compañeros y a dedicar diez horas diarias para conseguir el mismo salario de hace quince años.
Movilízate con CCOO
El discurso oficial nos viene machacando a la plantilla justificando los recortes en retribuciones y prestaciones sociales y específicamente la congelación salarial y la no actualización de salarios con el IPC real, con el argumento de la mala situación económica de la ONCE por la crisis comercial que padece.
Desde CCOO, analizados los datos de evolución salarial y costes laborales, concluimos que la Dirección viene haciendo en los últimos años un doble 'negocio' a costa de sus trabajadores y trabajadoras. Por un lado aligera costes, abaratando en la práctica lo que paga, no actualizando sueldos, manteniendo, hace ya muchos años, congelados los complementos, abonando menos cantidad en el total de comisiones sobre venta al aumentar cada año las cantidades a vender para tener derecho a comisión y en paralelo, cotizan en el total de la plantilla menos a la Seguridad Social al disminuir el número de trabajadores por el que se pagaba la cuota patronal al completo y ser éstos sustituidos tras sus jubilaciones o invalideces por nuevos vendedores/as con discapacidad, por lo que se cotiza infinitamente menos, amén de ahorrarse los trienios de los sustituidos.
El ahorro es mucho, y a él hay que sumar también el número de puestos de trabajo amortizados en la plantilla de personal no vendedor, la cantidad de trienios que se pagan por la categoría de origen, mientras en la práctica muchos trabajadores permanecen en superiores categorías eternamente, por lo que su antigüedad se minora drásticamente y también ha de sumarse algo que a nadie se le escapa, en la IT se han ahorrado un pico, ya en ningún caso de enfermedad común, el complemento se cobra todos los días.
La otra parte del negocio es, sin más, una perversión. La Dirección utiliza las pérdidas de la plantilla, alegando que exceden del 12% de pérdida del poder adquisitivo, respecto al IPC real, para presionar al gobierno y exigir a éste que siga autorizando más juegos, dando más subvenciones, permitiendo más sorteos extraordinarios, etc.
UTO-UGT mira para otro lado y con su complicidad permite que la Dirección maneje el argumento de las pérdidas en su propio beneficio sin garantizar, ni cautelar, que los acuerdos que se van consolidando con el gobierno, para la mejora comercial de la ONCE y la obtención de subvenciones reviertan en la plantilla, recuperando la cláusula de revisión salarial vinculada, al menos, a IPC real y restituyendo en los sueldos las pérdidas padecidas.
Desde CCOO, hemos mantenido una campaña sostenida de movilizaciones, con recogida de firmas con el objetivo de plasmar en el próximo XIV Convenio Colectivo, una cláusula de revisión salarial automática por desviación de IPC real y una cláusula de compensación por pérdidas que permita en la práctica la verdadera recuperación del poder adquisitivo perdido y no sujeto a condicionantes ajenos a la voluntad de los trabajadores, como son:
- La mala gestión económica de los actuales directivos de la ONCE
- La pésima política de diseño de productos, repetitivos y poco atractivos al público que está acabando con el mercado
- La explotación de los compañeros vendedores a los que se les obliga a llevar hasta diez productos diferentes, a competir con sus propios compañeros y a dedicar diez horas diarias para conseguir el mismo salario de hace quince años.
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