CCOO DE LA ONCE REIVINDICA LA INTERVENCIÓN DE LA MINISTRA DE SANIDAD Y POLÍTICA SOCIAL EN LA ONCE CON UN REPARTO DE OCTAVILLAS A LA OPINIÓN PÚBLICA VALENCIANA
El pasado 26 de julio, delegadas y delegados de CCOO de la ONCE, hicieron un reparto de octavillas en distintos puntos de afluencia de gente en Valencia, para informar a la opinión pública de la situación actual de las trabajadoras y trabajadores de la ONCE, así como de los afiliados a esta emblemática Institución de ciegos. Este reparto de octavillas, tenía como objetivo demandar a la Ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, la intervención en la institución en su calidad de Presidenta del Consejo del Protectorado de la ONCE, máximo órgano de supervisión y control de la Organización, para que cese la política antisocial, antidemocrática y perjudicial para los intereses de los discapacitados, que se ha venido desarrollando sobre todo en los últimos años. Esta política se traduce en una presión empresarial severa hacia aquellos vendedores discapacitados que a juicio de la Dirección de la ONCE no son “rentables”. Los distintos convenios colectivos a la baja, que han llevado en el último de estos a hacer que el personal de nuevo ingreso y pendientes de renovación contractual, cobre el 30% menos que los de antigüedad de más de tres años. Las medidas restrictivas, que deniegan o precarizan el trabajo de muchos ciegos y discapacitados de este país, vienen “justificadas” –a juicio de la Dirección de la ONCE- por una pérdida en la recaudación de los distintos productos que pone a la venta la Organización y que ya experimentaban una caída en picado desde mucho antes de la crisis económica de los últimos dos años. Esta caída, para CCOO se ha producido por la mala gestión de los directivos de ventas que han saturado el ya estancado mercado del juego con productos poco atractivos para los clientes. Las decisiones de los gestores de la ONCE, que incluso se han atrevido a poner en marcha canales de venta distintos a los vendedores discapacitados (se venden productos ONCE en gasolineras, estancos y quioscos de prensa) están dejando al borde de la exclusión social a muchos ciegos y grandes discapacitados, en algunos casos debido a la merma en su poder adquisitivo y en otros, por denegarles el acceso a la venta del cupón y los demás juegos de la ONCE –o hacerles contratos laborales en precario-, por entender que no van a ser “rentables”. Sin embargo y a pesar de los malos resultados, no se han visto ceses en los altos ejecutivos de la ONCE, cuyos elevados sueldos son desconocidos. En este ambiente de oscurantismo, por falta de democracia interna y casos de persecución sindical que se han dado en los últimos tiempos en esta institución de ciegos, que está gestionada por cargos elegidos “democráticamente” entre sus afiliados, aunque según denuncian algunos grupos internos, el sistema está viciado y favorece a la fuerza que ostenta la mayoría en los últimos veinte años. La organización sindical CCOO ha mantenido una campaña sostenida, junto con otras fuerzas sindicales y políticas dentro de la ONCE cuyo lema es “por la dignidad y los derechos en la ONCE” y el citado reparto de octavillas se enmarca dentro de esta campaña para concienciar y visibilizar ante la opinión pública los problemas de los discapacitados que, bien como integrantes, bien como trabajadores, tienen alguna relación con la histórica Organización de Ciegos. El reparto de octavillas para informar a la opinión pública, se repetirá en otros municipios de la provincia de Valencia a lo largo de los próximos meses.