jueves, 25 de marzo de 2010

MIENTRAS LAS VENTAS SE DESMORONAN, LOS DIRECTIVOS EXIGEN MÁS Y MÁS Y MÁS Y MUCHO MÁS A LOS TRABAJADORES

Una vez más, los datos hablan por sí solos. Según el último informe de ventas emitido por la Dirección, en febrero estas han descendido en un 17’53% y las acumuladas del año en un 14.65%. Los datos del mes de febrero son los siguientes:

- Las ventas del producto de ordinario, han caído en un 8.69%.

- El cuponazo ha perdido un 17.64%.

- El cupón de Fin de Semana pierde también un 11.75%.

- El juego activo cae en un 40.70%.

- En lo que se refiere a la Lotería Instantánea el desplome ha sido del 57.60%.

Entre tanto los “gurús” que nos desgobiernan se empeñan en demandar año tras año una mayor rentabilidad a los vendedores, en concreto para este año las exigencias son.

- Una venta semanal de 1050€ para todos aquellos trabajadores que se encuentran en periodo de prueba, a los que no alcancen esta cantidad, les será rescindido el contrato.

- Una venta de 1350€ semanales a todos los trabajadores que tengan un contrato temporal, aquellos que no alcancen esta venta, no les será renovado el contrato.

- Una venta semanal de más 1500€ para todos aquellos que su contrato tenga que pasar de temporal a indefinido a todo aquel que no alcance esta cantidad, no le será renovado su contrato.

Sin embargo, los gastos de explotación dan un margen de rentabilidad de más de 13% en positivo en el ámbito nacional (un 17,4 para Valencia). Esto significa que a pesar de que bajan los ingresos por venta, la ONCE gana dinero a costa de lo que deja de pagar a sus trabajadores (30% en los contratos junior) y amortización de plantilla como se detalla más abajo. ¿Qué empresa de este país se puede permitir facturar más de un 20% menos y sin embargo ganar un 13% más?

También resulta muy significativo, el descenso de la plantilla de vendedores que en el último año, ha sido de 825 trabajadores a nivel nacional. Este hecho, colisiona frontalmente con el discurso populista de UTO, cuando tras la firma del XIV Convenio, aseguraban que no se perdería ni un solo puesto de trabajo.

En definitiva, una empresa que deja de vender 49,90 millones en el periodo de referencia respecto a 2009 no puede seguir echando balones fuera, culpando del resultado catastrófico a sus trabajadores. A llegado el momento de dar un golpe de timón, los actuales directivos del área de juego han venido demostrando su incompetencia para salir del caos en el que nos han metido, por lo que desde CCOO, exigimos su inmediato cese o en su defecto, que tengan dignidad y dimitan.

SECCIÓN SINDICAL

CCOO ONCE